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domingo, 14 de noviembre de 2021

EL VENENO DEL ALMA


Erase una vez una señora llamada Mar quien se caracterizaba por ser una persona amable pero de pocos amigo que no toleraba la arrogancia y el orgullo de las personas y, que además era distinguida por asistir a reuniones y hablar de las delicias de los vinos ya que éste era su mayor potencial.

A lo largo de su vida intento apaciguar su sed de venganza por Ryan un adulto mayor de muy pocos principios, quien encajaba perfectamente en el prototipo de personas a quien jamás soportaría, ya que su vanidad era increíblemente alta pues resaltaba por ser un embaucador descarado. La multitud contemplaba su finísima expresión verbal y no verbal a la hora de entablar un discurso sobre las peculiaridades divinas de las bebidas alicoradas. Sin embargo, a pesar de que su ignorancia era bastante alta a los ojos de Mar quien era una experta por naturaleza, para otros no eran mas que mínimos detalles.

Una noche de fiesta nacional Mar encontró a Ryan en un estado embriaguez muy poco frecuente, y aprovecho la situación para actuar con malicia y cumplir con su objetivo de venganza hacia su mayor enemigo.

Se acerco a él con tanta picardía y le hablo sobre un licor que hace muchos años no había vuelto a ser comercial, de tal nivel que Ryan en su estado crítico recordó lo famoso que había sido este vino, por lo que insistió en ser llevado hasta el lugar en el que se encontraba.  Durante el camino Mar continuaba endulzándole el oído especialmente cuando le recalcaba en lo ricos que llegarían a ser si juntos conseguían la receta con los ingredientes perfectos para comercializarlo nuevamente en el mercado.

Al llegar a la taberna abandonada Mar le presento la botella con una etiqueta falsa que nombraba al vino “Dulc”, el cual recibía así su nombre en aquel entonces, y le dijo: “Aquí esta nuestro tesoro”, Ryan en vista de que todo lo veía doble, se emociono mucho al tenerlo en sus manos y pidió beber del mismo, Mar muy astuta ya había envenenado la bebida y con una sonrisa maligna de la cual Ryan no podía percatarse sirvió una copa, la cual fue causante de su muerte. Sin arrepentimiento Mar prosiguió a sepultar el cuerpo y con alivio salió del lugar sin dejar rastro alguno.